Casa Rural Ger - Yeste, Huesca

Jpartej

Fuimos a comer un sábado en familia. Lugar con encanto en un entorno privilegiado. Merece la pena comer en el interior para terminar disfrutando el café en la terraza exterior. Servicio muy amable y todo en general muy bueno. A destacar de lo que probamos las patatas con mojo picón y las empanadas Rabona. Para repetir.

Sara R.

Fuimos a comer. El sitio está en un entorno precioso, con vistas, el comedor es pequeño pero muy bonito y se estaba fresco a pesar del calor que hacía.
Pedimos varios entrantes, el tomate tenía mucho sabor y lo disfrutamos.
El paté casero también muy rico.
En cuanto a las hamburguesas, probamos la de black Angus, se suponía que era Smash pero no llegaba a serlo. Sabor fuerte.
La pena el pan, demasiado en comparación con el tamaño de la
hamburguesa y quizás pedía otro tipo de pan, demasiado rústico.
Me habría gustado más variedad de postres.

El trato fue genial y en general estuvimos muy a gusto.
Merece la pena acercarse hasta allí!

I.D

Experiencia muy, muy recomendable. Muy tranquila, preciosa y romántica (si vas en pareja) la ubicación. Bea y Oroel son majísimos e hicieron nuestra estancia muy agradable. La casa es espectacular y el entorno inmejorable. La cena fue muy rica y el desayuno riquísimo y muy variado. Pistón, su perro, es encantador. Hay que apoyar este tipo de turismo. Ojalá volvamos un día. Abrazos. Inés

IA

He tenido la grandísima fortuna de realizar un retiro de yoga en Casa Ger y he vuelto enamorada.

A la casa no le falta detalle: es cómoda, acogedora y muy, muy, bonita. Con historia. El exterior es maravilloso. En pleno contacto con la naturaleza y con espacios únicos y confortables.

Y lo mejor: sus anfitriones. Bea, Oroel y Pistón han conseguido crear hogar en este emplazamiento mágico.

Son unos excelentes cocineros, adaptando los menús a las intolerancias del grupo y ofreciendo unas comidas variadas, riquísimas y con producto de calidad. Amables, cariñosos, cercanos y siempre atentos.

La casa, además del alojamiento, tiene un restaurante y bar donde poder ir a comer o cenar; también realizan actividades culturales.

Es un lugar maravilloso.

Pablo C.

Estuve de paso haciendo el camino de santiago, no es un sitio al que acostumbras a parar ya que normalmente se para en albergues, debido a la poca logística que hay en la zona para peregrinos acabé en casa Ger.

La experiencia fue inmejorable, como me dijeron al llegar, has encontrado un oasis, muy buena gente, trato y servicio excelente y un desayuno y cena espectacular acompañado de buena conversación, sin lugar a dudas repetiré si vuelvo a estar por la zona.

Pd: Probar su cerveza artesana, está espectacular.

Marc M. P.

No dormimos allí, pero nos prepararon de comer. Un día festivo y sin avisar, fueron amables, atentos. Trato inmejorable. Lugar precioso, qué encanto. Sin duda volveremos para alojarnos, solo por el gusto de tratar con ellos de nuevo. La comida fue fantástica. Estupendo trabajo! 👏

Silvia V.

Un finde estupendo! Fuimos un grupo y les invadimos la casa completa. Nos cuidaron super bien y compartieron sus joyitas sobre los alrededores con nosotros.
La comida cuidada y estupenda. Esto ya es mimar 😉
Además de los anfitriones, la casa tiene rincones muy bonitos para conversar, leer, jugar...y todo con buen gusto.
Gracias Gracias Gracias

Soul I. T. K.

El mejor sitio del Valle! Un camarero cañón que flipas, se llama Oscar, te tira las cañas niqueladas y te sirve todo con una sonrisa. La comida un 10, casera, pan de la panadería de horno de leña, las croquetas súper ricas y las hamburguesas también!
Oroel y Bea son las mejores !