Hotel Ebora by Vivere Stays - Talavera de la Reina, Toledo

Jose M.

Estancia corta, una noche. Lo mejor la ubicación. Nefasto servicio tanto de recepción como de desayuno ya que te miran raro y NO es buffet. Las habitaciones son antiguas y se oye todo el ruido de la calle impidiéndote un descanso adecuado. Colchón duro y almohadas finas y muy blandas. El baño al menos no tiene bañera (al menos en el que estuve yo) cosa que agradezco. Lo siento pero necesita una reforma urgente.

Alejandro P.

Un buen hotel con un pésimo mantenimiento. Sólo funcionaba una luz y faltaban bombillas, el secador sin la salida de aire, sin alfombrilla o toalla para salir de la ducha,. colchón y almohadas demasiado duros. Mala insonorización Con el exterior. Con un poco más de esfuerzo sería de cinco estrellas de calificación por lo acogedor que resulta y la amplitud de sus habitaciones.

Laura D.

No pongo 0 porque no se puede. Absolutamente terrorífico. Baño muy sucio, la cortina de la ducha amarillenta, moqueta muy antigua, muy sucia, manchas en el techo, las paredes, las sábanas.
No es cuestión de que sea un hotel antiguo porque puede serlo pero que tenga buen mantenimiento y limpieza, pero es nefasto. No volveré aquí ni loca. No me atrevo ni a pisar descalza el suelo (de moqueta). Las paredes son de papel y hay un olor extraño en la habitación constantemente.
Necesita una renovación urgente o cerrar directamente.

Vam M.

Pésimo servicio de la camarera Yolanda. Hablando mal a los clientes, no tomando bien la comanda y trayendo cosas diferentes a las pedidas. El servicio de la cafetería deja mucho de desear. Para no volver y que el hotel revise la atención al público de su personal.

Samuel S.

Eviten este lugar a toda costa
El servicio en este hotel es prácticamente inexistente y, cuando aparece, es peor que nada. Los empleados son groseros, ineficientes y parecen odiar a los huéspedes tanto como a su trabajo. Pedir algo tan básico como una toalla es una odisea, y si llegas a obtenerla, estará sucia o rota.

Cualquier problema que reportes será ignorado o respondido con malas caras y pretextos absurdos. No hay interés alguno en solucionar nada. Aquí no eres un cliente, eres una molestia para ellos.

Si esperas amabilidad, atención o siquiera respeto, este no es tu lugar.

Oscar F.

Hotel de tres estrellas ubicado a la entrada de Talavera de la Reina, próximo al centro histórico de la ciudad y con rápido acceso a la A-5. Dispone de bar y restaurante en la planta baja. El aspecto de las instalaciones denota la necesidad de una reforma y la modernización del establecimiento. Las habitaciones son amplias y disponen de baño con todos los elementos necesarios para una estancia cómoda, pero al igual que el resto del alojamiento necesita una renovación de la iluminación, muebles, ropa de cama,...etc. Las habitaciones no están suficientemente insonorizadas y se escucha el trafico del exterior y ruidos de las habitaciones aledañas. Dispone de wifi gratis para los clientes pero la señal no es estable. En definitiva se trata de un hotel muy bien ubicado para visitar la ciudad pero que ya necesita una renovación de sus instalaciones.

guillermo D.

No le pongo 0 estrellas porque no se puede. Fue, sin lugar a dudas, la peor decisión que he tomado en mucho tiempo. Desde el momento en que crucé la puerta, supe que algo no iba bien.

Para empezar, la recepción parecía abandonada, y cuando finalmente apareció alguien, parecía más interesado en su teléfono que en atenderme. La habitación, si se le puede llamar así, era un completo desastre. El olor a humedad impregnaba cada rincón, las sábanas estaban visiblemente sucias (¿manchas? Mejor ni preguntar), y el colchón era tan incómodo que me desperté varias veces con la sensación de estar en una tabla de madera.

Por si esto fuera poco, el ruido era insoportable. Entre las paredes finas como papel, vecinos escandalosos y lo que creo que era una colonia de ratas en el techo, dormir fue imposible. El baño, más bien un rincón del terror, tenía una ducha que solo ofrecía dos opciones: agua helada o lava volcánica.

Para colmo, al amanecer, encontré un par de cucarachas paseándose como si fueran las dueñas del lugar. Fue la gota que colmó el vaso. Salí lo más rápido que pude, sin desayunar (ni loco probaba algo de la cocina).

En resumen, este hotel es una pesadilla hecha realidad. No lo recomiendo ni a mi peor enemigo. Si estás pensando en alojarte aquí, hazte un favor: no lo hagas. ¡Ahórrate el trauma!

Javi M.

Hotel mal conservado, con las maderas descascarilladas soltando astillas, manchas de humedad y grifos medio rotos.

Las habitaciones solo tienen 3 enchufes, uno para la TV, otro para el teléfono fijo y otro para el secador en el baño. Ninguno en la mesa de noche o cerca de la cama, por lo que tienes que esperar a que cargue el móvil antes de acostarte para poder poner la alarma en la mesa de noche y así despertarte. Lógicamente, para cargar el móvil tienes que desenchufar cualquiera de esos aparatos.

El WC antihigiénico no, lo siguiente. Es como una piscina. Cuando haces tus necesidades te pones chorreando, y luego tienes que tirar más de tres veces de la cisterna para que quede completamente limpio, ya que tiene tal cantidad de agua donde haces las necesidades que no se renueva con una sola vez que tires.

La calle sí está bien insonorizada, pero no las habitaciones. Se escucha cualquier conversación.

Hay carteles de prohibido fumar, pero luego hay ceniceros, lo que invita a que al final la gente fume.

Como aspectos positivos, la cama me resultó cómoda. El personal muy amable, la agencia se confundió y nos reservó habitación con cama de matrimonio, y nos cambiaron sin problema a otra habitación con dos camas individuales.

Las habitaciones tienen mesa de escritorio.