Hotel Posada La Trebede - Cabezón de Liébana, Cantabria

El Hotel Posada La Trebede es un establecimiento ubicado en la localidad de Resques, en el barrio Perrozo 1 de Cabezón de Liébana, Cantabria, España. Este acogedor hotel ofrece una amplia gama de servicios y comodidades para garantizar una estancia placentera y memorable a sus huéspedes.

Ubicación: Situado en Resques, Cabezón de Liébana, Cantabria, España.

Con un teléfono de contacto fácilmente accesible al 942735085, y una página web donde se pueden obtener más detalles e información sobre sus servicios, el Hotel Posada La Trebede se ha convertido en una opción popular entre los viajeros que buscan una experiencia auténtica y acogedora. Consultar su página web es recomendable para obtener información actualizada y detallada sobre sus servicios y tarifas.

Entre las especialidades del Hotel Posada La Trebede se encuentran el alojamiento en habitaciones y suites, además de ofrecer servicios de Bed & Breakfast y Pensión. Además, la empresa cuenta con una Agencia de alquiler de alojamientos para vacaciones, lo que enriquece sus servicios y le ofrece a sus clientes una amplia variedad de opciones para disfrutar de sus vacaciones o estancia en la zona.

Especialidades: Hotel, Bed & Breakfast, Pensión, Agencia de alquiler de alojamientos para vacaciones.

En términos de opiniones y valoraciones, el Hotel Posada La Trebede cuenta con una sólida reputación entre los usuarios. De acuerdo con Google My Business, esta empresa ha recibido un total de 161 valoraciones, lo que permite obtener una media de calificación de 4.3/5. Estas opiniones positivas son un claro indicativo de la calidad de servicio y comodidad que el hotel ofrece a sus clientes.

Opiniones: Esta empresa tiene 161 valoraciones según Google My Business.

Opinión media: 4.3/5.

👍 Opiniones de Hotel Posada La Trebede

Albert S.

5/5

Posada rural increiblemente bonita. Es una casa enorme, super bien restaurada y cuidada. Cuando llegamos habia la chimenea encendida, y nos sentamos en el sofá un ratito delante del fuego y fue super bonito. Las vistas desde la habitación que nos dieron eran absolutamente increibles, con los Picos de Europa de fondo. Situada en un pequeño pueblo a unos 15 minutos de Potes. La habitación era enorme, lo unico que la cama hacia mucho ruido y no era muy comoda. La ducha era hiper pequeña, y si eres grande cuesta un poco. La tranquilidad que se respira era brutal, y por la noche es de los silencios más absolutos que he vivido en mi vida. El desayuno estaba muy bien: fruta, pan, y un poquito de embutido. El trato de los chicos que nos atendieron fue genial, muy amables y atentos. Aceptan mascotas.Repetiria una y mil veces! Nos fallo la otra gente que habia, que pese a poner en las normas que no se podia fumar, fumaban y subia todo el olor del tabaco a nuestra habitación. Además alguien anterior habia fumado dentro de nuestra habitación porque al llegar olia muchisimo. Pese a estas cositas, lo recomiendo 100%!!

Maria G.

Un alojamiento bonito, cuidado y con una atención impecable. He de decir que tengo aracnofobia y siempre me da respeto ir a alojamientos con paredes de piedra y techos de madera, pero en este caso, la habitación estaba impecable, muy limpia y sin rastro de telarañas ni suciedad alguna, cuidada al mínimo detalle. |A destacar el desayuno, variado y abundante.|El chico que lo lleva es atento y muy majo. Sin duda, un sitio recomendable.

José V.

4/5

Hotel muy rústico, con encanto, situado en la montaña. El recepcionista, Pablo, muy amable, muy buen trato. Nos encantó el desayuno. Las instalaciones están algo desgastadas y echamos en falta un restaurante para no tener que desplazarse a comer o cenar. Por otro lado eso nos hizo descubrir algun restaurante fantástico por la zona.

Mariajosecarrion

Una casona del s. XVII convertida en posada con unas vistas increibles al valle y a los Picos de Europa. En ella te puedes perder y gozar de la naturaleza. La habitacion amplia y con unas vistas maravillosas pero.... el baño olía terriblemente mal a desagüe. Estuvimos 5 noches alojados y no entraron a hacer nuestra habitación. Únicamente el último dia nos vaciaron la papelera y repasaron un poco el baño. El chico q atendía hacia de recepcionista, estaba en la cocina y servia cenas y desayunos. Los sitios comunes mal cuidados y poco apetecibles. Una pena que no esté gestionado como se merece una posada con ese encanto. La decoración floral exterior preciosa. Espero q se solucionen estos problemas por el bien del resto de posibles clientes. Y además para ser un alojamiento con tan solo 8 habitaciones he tirado a faltar cercanía por parte de la persona q atendia. Una lástima.

Natallia S.

5/5

Es un hotel rústico precioso, en el que todo está decorado con mucho detalle y está ubicado en un entorno único. Las vistas desde la misma habitación a los Picos de Europa son espectaculares, sobre todo al amanecer. Una tranquilidad y paz absoluta donde uno puede ver estrellas y oír cantar a los pájaros y un sin fin de bichos… Y todo eso en compañía de nuestros 2 peluditos que eran bien recibidos…
El chico de la recepción muy atentó y simpático y los desayunos ya es una pasada: abundantes, variados y riquísimos…. Repetiría sin duda si volviera por la misma zona…

SoniaSoniaLG

Pueblo tranquilo, no tiene nada. Lo más cercano para comer o tomarse una cerveza es Potes. Tiene vistas a los Picos de Europa y pretende ser un lugar alejado del mundal ruido y con encanto pero dista mucho de conseguirlo. Cuando llegamos no había nadie en la recepción. Llamamos por teléfono y nos dijeron que estaban fuera, que cogiésemos la llave con el lazo rosa en recepción y que entrásemos en la habitación. Un recibimiento muy poco profesional. El exterior de la casa está muy sucio y falta mantenimiento. |Cuidado con el acceso, está poco señalizado y la subida final es una cuesta con baches.|La wifi deja de funcionar por momentos. También se pierde señal en los canales de TV. |Lo peor de todo son los ruidos, lo que pretende ser un sitio tranquilo se convierte en una sinfonía de ruidos constantes. Los pisos son de madera y las paredes de papel, se oye absolutamente todo.|El desayuno básico: café con leche, zumo artificial, tostadas y un trozo de bizcocho. Falta algo de variedad: queso, embutido, yogur o fruta. |No repetiría.

Amaia E.

3/5

Lugar idóneo para gente que busca paz y la tranquilidad más absoluta. La casa es de estilo rústico y las habitaciones son acogedoras y espaciosas. Las vistas desde la ventana de la habitación, espectaculares. Los desayunos que se ofrecen son variados, contundentes y sabrosos.
Por otro lado, las paredes no están insonorizadas y se oyen todos los ruidos de las habitaciones contiguas, y además la posada está situada en cuesta, y para acceder a ella, tanto en el exterior como en el interior, hay muchas escaleras, y en nuestro caso particular, íbamos con una persona de movilidad reducida que necesitaba muletas y además con un perrito anciano , al que teníamos que bajar en brazos, por lo que no nos resultó nada cómodo el acceso .

Juan T.

El sitio es una monada y el entorno, inigualable, pero ahí se acaba todo lo bueno. Te anuncian que dan cenas, pero el día que llegas te dicen que ese día no por no se sabe qué. Las habitaciones dejan mucho que desear: olores de desagües, armarios inutilizables porque están llenas de trastos, colchones adquiridos en alguna oferta de wallapop... Cosas que no permitiríamos en un hotel convencional, en uno rural te lo colocan con un desparpajo pasmoso. A ver cuándo lo de rural deja de ser sinónimo de desatendido y cutre.