Mirador del Maestrazgo - Casa del Gato - Ejulve, Teruel

atalanta R.

Me sabe mal, pero la experiencia en general ha sido decepcionante y voy a contar lo malo y lo bueno.
Fuimos 4 días a pasar el fin de año lejos de petardos y ruidos por nuestras perras.
Pedimos y así lo dijo el, que estaría la casa caliente cuando llegamos y no fué así, estaba tan sumamente helada, a pesar de que el dijo que llevaba desde las 11.30 (llegamos sobre las 15.00) con el aire a 25 grados, que me puse mala, tan mala que llegamos el Lunes, pues el Miércoles buscando las urgencias súper lejos. Se suponía que dejaba leña, pero lo que dejó fué mucha madera de trozos y se consumió toda la noche que llegamos, no había apenas leña de verdad pero bueno, nos apañamos al día siguiente con el aire acondicionado.
La tv es muy chiquitita, yo eso lo cambiaría.
La cocina tiene todo el menaje y es funcional igual que el baño. Lo mejor de la casa es la cama que es súper cómoda y grande. Lo peor de la casa, que no se enseña en las fotos es que está en una zona de tal pendiente, que nuestro coche no pudo subir y eso que es un muy buen coche, se resbalaba, nos asustó y sinceramente es imposible pasear por las calles con esas pendientes y en frente son casas abandonadas o derruidas y las vistas no son bonitas porque en la casa no hay ventanas, solo en la habitación una pequeña y tampoco se ve mucho ni buenas vistas, pensaba sinceramente porque así lo hablamos, que había campo, no in descampadosinole como el que tengo en mi casa.
Es cierto que no hubo un solo petardo, pero es que no hay nada que hacer por la zona, yo pensaba que había rutas o zonas ceeca por visitar pero no lo vi, de todas formas, como me puse tan mala, ganas no tenía, pero las distancias son enormes como para ir a ver cosas o en nuestro caso, para unas urgencias, pufff, es complicado. Por último, cuando nos fuimos, obviamente dejamos todo limpio como siempre hacemos y mandamos un mensaje y el dueño ni un adiós, no me respondió al mensaje ni tampoco estuvo atento en los días que estuvimos a ver como estábamos, al menos el primer día que le dije que estábamos helados, las perras dentro de la casa con abrigos y no había nada pata encender la chimenea y tardo media hora en darnos el mechero estando al lado. No sé, son esos detalles los que me hacen pensar en volver o no hacerlo, ya no solo el alojamiento, sinó el trato y sinceramente por estas dos razones no voy a volver porque al menos, cuando me marcho y me despido, me gusta que me respondan y porqué no, que agradezcan la limpieza que hacemos aparte de que nosotros llevamos siempre fundas para poner en todos lados y no manchar, pero nosotros dejamos siempre impolutas las casas a pesar de que en este caso nos cobró un suplemento de 15 euros por las perras, pero bueno.
Lo dicho, una pena tener que poner una reseña mala, pero la experiencia no ha sido nada buena lo siento.

Soryloufoque L.

Una cosa es una casa rural... y otra cosa es una casa sucia y dejada... los wc sin limpiar, lleno de telarañas...
Si quieres transportarte a la pura trasilvania este es tu lugar
Obvio no volveré

Mª A. G. V.

La casa una desilusión.
Toda la casa de origen, forjados deformados, aspecto sucio y mobiliario obsoleto.
Respecto a la comida, ni hablar.
Te cobra 35€ por cenar y si quieres un vino decente aparte.
El desayuno decepcionante, tostadas frías, mantequilla y mermelada 7€
No volveré

Oscar C.

Casa fallida
Hemos pasado la Semana Santa con unos amigos en la  Casa del Gato y la experiencia ha sido agridulce.
La casa en sí no está mal. Es una casa al estilo de las casas antiguas de la zona y con un aire muy realista. Sin embargo hay una serie de detalles que hacen que la experiencia no sea del todo satisfactoria.
Calefacción. Cuando llegamos la casa estaba helada. El dueño encendió la chimenea y nos comentó que los radiadores que hay por la casa se calientan con el fuego de aquella. En principio parecería bien, pero la realidad es que si no hay un fogonero alimentando constantemente la hoguera, ésta se apaga y la calefacción desaparece: por la mañana la casa está fría y al volver de las excursiones, lo mismo.
Limpieza. La limpieza es "relativa". Hay polvo en muchos elementos decorativos, telarañas en el baño, el exprimidor tenía restos de alguna sustancia pegada. En definitiva, se nota falta de atención a los detalles.
Patio. Desastroso. El mobiliario del patio es una mesa más o menos decente y tres o cuatro sillas de plástico viejas y sucias a más no poder. El tendedero herrumbroso tampoco ayuda a que el ambiente sea agradable.
Cocina. Electrodomésticos escasos. No hay lavavajillas ni horno. El exprimidor tenía restos pegados y el viejo frigorífico estaba apagado cuando llegamos. No había paños de cocina ni un kit de limpieza nuevo(estropajo y bayeta).
Mantenimiento general flojo. La lámpara de mi mesilla no funcionaba y tuve que agenciarme una bombilla de una lámpara de pared. La lámpara de encima de la mesa de salón tampoco hubo manera de hacerla funcionar y en mi baño había otra lámpara que debería llevar dos bombillas y que tenía una sola.
Para colmo de males hubo una gotera proveniente del baño de la última planta que mojó la cama de abajo, aunque esto es una avería que pudo haberse producido justo en ese momento.
En conclusión, la casa estaría bastante bien  con algo más de limpieza, un mobiliario del patio en condiciones, una calefacción que calentara la casa en los momentos necesarios, mejor equipamiento de cocina y más mantenimiento.

Nu L.

Muy muy justita. Falta de mantenimiento y limpieza. Mobiliario muy viejo.La zona barbacoa sin limpiar hace meses . Con hierbas y ceniceros sin vaciar desde hace tiempo. La calefacción funciona con la chimenea con lo q no hay q descuifarla. Eso sí, los dueños muy majos.

jfjjfjfjjdjdhhierbas,hierbahicecwniceeos llenos de cosillas

Miguel I. F.

El mejor lugar para disfrutar de la tranquilidad y la buena comida.
Mar y Fernando son dos personas increíbles!!!!!! Te hacen sentir como en cada.
La habitación perfecta,limpia y con todo lo necesario,y algo importante es que no pasas frío,está perfectamente preparada.
La comida es algo increíble,nada que ver con lo que estaba acostumbrado,los ingredientes de su huerto,todo es natural y cocinado con cariño.
Los postres ESO ES PECADO!!!!!! Maravillosos,no os valláis sin comer el arroz con leche.
Un lugar al que volveremos más veces,Mar y Fernando son MARAVILLOSOS

Chorche G.

Se puede destacar lo bonita que es la casa en un entorno natural admirable y lo cómodas y acogedoras que son las habitaciones. También se puede destacar lo bien que se come con todo productos naturales y cocinados con cariño. Pero realmente lo que mas voy a destacar es el trato familiar y la sensación de estar en tu casa con amigos.

Jota K.

Lo mejor del mirador no son sus instalaciones, decoradas con gusto y cariño, ni su comida, que te transporta a la niñez, en casa de tu madre o abuela, sino sus anfitriones, Fernando y Mar, dos personas que nos han hecho sentir como en casa y que nos han tratado como si fuésemos de la familia. Fin de semana que no olvidaremos nunca.