Residencia Hayarden - La Almunia de Doña Godina, Zaragoza

Nacho M.

Quiero dar las gracias a la dirección, y todo el personal de la residencia Hayarden, por el cuidado que han dispensado a mi padre en los cuatro años que estuvo allí. Y por haber puesto todos los medios a nuestro alcance y todas las comodidades, el día que mi padre falleció.
Muchísimas gracias a Raquel, que nos ha dado un trato casi familiar, desde el primer día que llegamos allí.
Muchísimas gracias a Ángela, por el enorme cariño que dió a mi padre, y la empatía y buen hacer que tiene con todos los residentes.
Muchísimas gracias a Santiago, que siempre supo sacar una sonrisa a mi padre.
Muchísimas gracias a María José, por su dedicación.
Gracias a todos y a todas. Os estaré siempre agradecido

Irene D.

A la directora se le tendría que caer la cara de vergüenza. Mal educada, prepotente y despreocupada. Hemos tenido que ver barbaridades tanto con nuestros seres queridos tanto como la gente ya ingresada allí. Mal olor en las instalaciones, mal aseo, mala atención médica, despreocupación total... En fin... No recomiendo a nadie llevar a un ser querido allí.

Víctor M. G. L.

El personal estupendo y muy atentos con los internos, pero por muy majos que ellos sean , el gran problema es la jefa de la residencia, dicha señora no debería estar al cargo de una residencia ya que es pésima en el trato a los residentes. ( los tiene atemorizados)
Las instalaciones dejan mucho que desear , todo muy deteriorado y antiguo.
Jamás la recomendaría a nadie.
En nuestro caso no la escogimos nosotros , fueron las asistentas del hospital provincial las que decidieron mandar allí a mi tía. Muy mala decisión por su parte.

Laura B.

Me atrevo gracias a la libertad de expresión que hay en España a añadir otra reseña sobre la señora directora de la residencia, a la directora le molestó una reseña donde indique lo que vi la primera cuando entré ahí, llamó la atención a la hija de los residentes junto a la cuñada de testigo, diciéndole que era una mala madre, que no me habían sabido educar y que era una mala persona por poner lo que vi con mis ojos junto a mi madre, me pregunto yo quien es esta persona para decirme mala persona sin estar presente y mucho más me pregunto quien es esta directora que se atreve a decir que mis padres no me han educado cuando no conoce ni a mi padre en persona ni mucho menos a mí. Empatía y caridad humana se necesita en esta vida

Ismael M. G.

Hayarden no es el lugar correcto si quieres dejar a tus mayores en buenas manos.

Desde primera línea, como gerocultor que he estado trabajando ahí, he de decir, que está residencia deja mucho que desear.

Si, tiene buenas instalaciones , tiene 13 mil metros cuadrados, pero ¿de que vale? Falta de personal es el principal problema de esta residencia, no es posible tener que atender a más de 70 usuarios tan solo 3 auxiliares por la mañana, 2 por la tarde y 2 por la noche.

También algo que me ha llamado la atención es como no se le da “buena estancia” a los usuarios, sin sacarlos a pasear para que no se terminen de quedar dependientes, no hacer juegos de entretenimiento o terapias … también algunas palabras que reciben, contestaciones inadecuadas , gestos que no vienen al cuento y sobre todo el temor que le tienen los usuarios a decir algo por no tener replica de la señora.

Creo que privarlos de Libertad no es el mejor camino para que acaben estos abuelos que han dado la vida por todos nosotros , necesitan más cariño, más atención , más risas y mejores humores de amor.

Yo he estado un mes, por tema de traslado he tenido que abandonar el puesto de trabajo, me quedo con la satisfacción del aire nuevo que marqué entre los abuelitos, todos agradeciéndome mi forma de trabajar, la buena energía que desprendía, como les trataba , como yo SI SABÍA ESCUCHARLOS, me quedo con esos abrazos , esas lágrimas, esas sonrisas que he obtenido de ellos. El saber que he dejado huella en ellos para bien me hace sentir que realmente si TENGO VOCACIÓN por este trabajo y es lo que necesitan ellos, gente que vengan a cuidarlos, mimarlos , que se sientan como en su casa.

Pero todo esto viene a raíz de que no entra a nadie más a trabajar. Para que puedan salir al solito a tomar el aire, puedan hacer uso de las piscinas que tienen, o de las dos pistas de fútbol o tenis.. por no hablar de la posibilidad de montar un huerto como actividad … se la pasan todo el día sentados en el comedor , que triste acabar así, Porque personas siempre hay dispuestas a trabajar.

Algo que agradecer a esta residencia es que me seleccionaron para trabajar sin haber tenido experiencia previa en este sector

El trato con las trabajadoras, en general ha sido buena, pero la mala organización por parte del “jefe” s. siempre hay algún pleito.

Jesús A. G. I.

Tengo a mi madre en Hayarden. Todas las semanas, al menos, le hago una visita. Conozco a las auxiliares, al de mantenimiento, a enfermería y terapia ocupacional a la dirección y lo único que puedo decir es gracias.
Mi madre, dentro de la desorientación que, a veces, le asalta por la edad, tiene sus referencias y su confianza en esas personas. Recibe un trato humano, diría que familiar, de confianza. Son los que le llevan a la habitación cuando se pierde, los que le cargan el móvil, los que nos llaman si ven algo raro. Para mi madre es su casa y el personal de Hayarden es la referencia que la ata a la realidad.
Lo dicho: MUCHAS GRACIAS

Alejandro G. G.

El peor lugar para llevar a un ser querido. No es un lugar preparado para atender a personas mayores. Nada recomendable. Remarcar que lo primero es la vida de una persona y nadie se merece eso. Debido a la desatención y falta de higiene en poco más de 15 días sus internos pasan de estar "bien" a sufrir problemas de salud, ir poco aseados, incluso encontrar excrementos en la habitación. Por favor si queréis el bienestar de vuestros mayores no los llevéis a este "lugar".

Laura

Vuelvo a editar reseña: tenemos que sacar a mi abuela de esta residencia porque llega a urgencias inconsciente, después de 3 días con fiebre y vómitos, con neumonía, sepsis, deshidratación y daño reñal prácticamente irreversible. Lleva una semana en el hospital entubada, luchando por vivir, porque en esta residencia la han dejado morir. Ni siquiera la alimentaban. Después de tantos días ni siquiera llaman para preguntar qué tal está, y tras llamar mi prima para avisar que no va a volver, la directora nos dice que el Lunes al ser fiesta no había médico en la residencia y que no vieron que fuera tan grave. Bravo por su moral, su buen trabajo y su humanidad. Si alguien se pone malo un día de fiesta, vayan preparando el funeral porque allí no dan servicio, pero cobran todos los meses. Curioso cuanto menos.

Atención pésima por parte de la directora, es déspota, altiva, prepotente, mal educada y sin empatía, lo siento por las trabajadoras que tienen que aguantarla todos los días y los empleados que han dejado la residencia por su mal trato.

Edito reseña: mi abuela llega al hospital con toda la cara raspada, moraduras por la frente, el ojo, la muñeca. Dicen que, una semana después, se ha caído y "puede llevar la muñeca rota". Por supuesto, lleva el radio roto. DESATENCION POR COMPLETO, DEJADEZ. Le pido explicaciones de lo que le sucedió a mi abuela a la directora y se me ríe en la cara. NO es un buen lugar para llevar a alguien que quieres. Por favor, si queréis a vuestros mayores, no les hagáis pasar por esto.